Por qué leer los mismos libros que tus hijos cambia las reglas del juego

Como padres y cuidadores, mantener la conexión con tus hijos puede parecer a veces como navegar por aguas desconocidas. Pero una forma sencilla y eficaz de fomentar la conexión es leer los mismos libros que ellos. Leer los mismos libros que tus hijos significa algo más que estar al día de sus deberes o aficiones. Es una forma de mantener el compromiso, compartir momentos significativos y abordar conversaciones difíciles. 

Manténgase sincronizado 🔃

Cuando lees los libros que exploran tus hijos, te metes en su mundo. Ya se trate de una tarea de clase, de una serie apasionante o de un libro favorito a la hora de dormir, los libros suelen reflejar los intereses y los retos a los que se enfrentan los jóvenes. Al leer junto a ellos, sigues su ritmo académico y su crecimiento personal. Sumérgete en sus libros y comprenderás mejor qué les apasiona o qué les aburre. No solo descubrirás lo que están aprendiendo, sino también las influencias y las ideas que están dando forma a sus perspectivas.

Crear referencias compartidas 🫶

Los libros ofrecen una forma natural de crear experiencias compartidas. Cuando ambos conocen a los personajes, los escenarios y los argumentos, están construyendo un marco de referencia común que resulta perfecto para iniciar una conversación. Desde reírse juntos de una escena divertida hasta debatir las elecciones de un personaje, los libros ofrecen innumerables oportunidades para conectar de forma auténtica y sin juicios.

Estas referencias compartidas pueden ayudar a fortalecer tu relación. En lugar de preguntar el a veces temido «¿qué tal el cole?» o «¿qué has hecho hoy?». Puedes involucrar a tus hijos con preguntas como:

  •  «¿Qué te pareció lo que le ocurrió a un personaje concreto en el capítulo 4?».

  • «¿Estás de acuerdo con la decisión que tomó [el personaje]? ¿Por qué?

  • «¿Cómo crees que se sintió el personaje?». 

Ese simple cambio demuestra un interés genuino e invita a una conversación más significativa. Saber qué piensan tus hijos de un personaje o de una elección te permite comprender qué valoran o quiénes son sus héroes, sin tener que indagar. Estas mismas técnicas también funcionan con los libros de no ficción. Descubrirás a quiénes admiran tus hijos, los temas que les interesan o los acontecimientos que consideran significativos.

Puertas abiertas a las conversaciones difíciles 🔑

Los libros también pueden ser herramientas inestimables para abordar temas delicados. Ya sea para abordar comportamientos, hablar de amistades o explorar temas delicados como el acoso escolar, los libros crean una «zona segura». Los personajes y los argumentos proporcionan un lente neutral, en tercera persona, para hablar de los problemas de la vida real sin que tu hijo se sienta interrogado o juzgado.

Por ejemplo, si en un libro aparece un personaje que lucha contra la presión de sus compañeros, puedes preguntarle: «¿Por qué crees que [personaje] actuó así? ¿Qué crees que debería haber hecho? ¿Qué habrías hecho tú?». Este enfoque indirecto fomenta el pensamiento crítico y permite a tu hijo compartir sus pensamientos sin sentir que el centro de atención está directamente sobre él o ella.

Los libros también ofrecen la oportunidad de exponer sus valores o de conocer lo que tus hijos piensan y sienten sobre un tema difícil. Muchos libros muestran a los adolescentes sorteando circunstancias difíciles relacionadas con la presión de los compañeros, una vida familiar complicada, el abuso de sustancias, la violencia doméstica, las relaciones sexuales, la negligencia de los padres y otras innumerables situaciones con las que se encuentran los jóvenes a medida que maduran. Si tú y tu hijo adolescente leen el mismo libro, pueden hablar de un tema relacionado con el personaje, y no de tu hijo o sus amigos. Puede que te sorprenda lo que fluye en la conversación cuando tu hijo habla de lo que le ha pasado al personaje del libro y de cómo se parece a lo que le está pasando a alguien que conoce. 

Fortalecer los lazos familiares a través de la narración 🫂

Al leer juntos, también estás modelando hábitos para toda la vida. Los niños que ven a los adultos enganchados a los libros tienen más probabilidades de desarrollar ellos mismos el amor por la lectura. Además, compartir historias se convierte en un ritual familiar que profundiza tu conexión y crea recuerdos entrañables o proporciona puntos de contacto para saber cómo están tus hijos. 

Cómo empezar 🏁

  • Pídele recomendaciones a tu hijo: Deja que elija un libro que le guste o entusiasme. Esto le da más poder y le hace estar más dispuesto a compartir la experiencia.

  • Cree un club de lectura familiar: Reserva tiempo para leer y comentar un capítulo o dos cada semana.

  • Aprovecha la tecnología: Utiliza herramientas como los lectores electrónicos o los audiolibros para que la lectura sea accesible para todos, incluso durante una semana ajetreada.

Así que coge un ejemplar de la última lectura de tus hijos y sumérgete en ella. Puede que descubras algo más que una buena historia: puede que descubras nuevas capas de conexión con tu hijo.

¡Feliz lectura! 💫


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